Un oasis en mitad del desierto, donde el tiempo se detiene y los susurros del viento guardan secretos antiguos
Allí donde el agua brota en la arena, la vida florece en palmeras, olivos y memorias eternas.
Un santuario escondido, donde la sal del lago sostiene cuerpos y el silencio sostiene almas.
Entre dunas doradas, un refugio verde enseña que incluso en la aridez puede nacer abundancia.
Un rincón donde los oráculos hablaron, y aún hoy el aire parece cargar con respuestas sagradas.
La noche en ese lugar es un manto de estrellas tan vasto, que parece abrazar cada suspiro humano.

Siwa se sitúa en el desierto del Sahara, al suroeste de El Cairo, a tan solo 40 kilómetros de Libia. Llegaremos a este exuberante y fructífero oasis, famoso en todo el país por sus dátiles y aceitunas, tras recorrer los 305 km al suroeste que le separan de Marsa Matruh, su centro administrativo. Esta ciudad mediterránea al oeste de Alejandría, con playas de arena blanca y agua de color turquesa en las que se bañaban Cleopatra y Marco Antonio, fue uno de los escenarios durante la II Guerra Mundial, el general alemán Erwin Rommel tuvo allí su cuartel general, de ahí la existencia de un museo y de una playa que llevan su nombre. Hoy es uno de los destinos de vacaciones preferidos por los egipcios. Durante siglos, aparte de algún peregrino de camino hacia el famoso templo del Oráculo de Amón, pocos extranjeros se aventuraban a llegar hasta Siwa. Esta era la antigua ruta del dátil que finalizaba en Menfis, la capital del Imperio Antiguo.
El oasis surge como un espejismo de color esmeralda con el Gran Mar de Arena como telón de fondo. Siwa es, sin duda, uno de los enclaves más pintorescos e idílicos de Egipto, con sus palmeras y casitas de adobe, conectadas por manantiales, riachuelos y jardines, en contraste con las dunas y montañas desérticas de los alrededores. Descubriremos este paraíso remoto que sus habitantes han sabido preservar. Aunque desde tiempo inmemoriales los persas, los romanos y los árabes penetraron en el desierto, su aislada ubicación hizo que se conservaran las tradiciones, el lenguaje Siwi y la cultura del pueblo bereber, predominante en la zona hasta hace poco. El principal medio de transporte sigue siendo los carros tirados por burros, los 4×4 y los toc toc.
La historia antigua de Siwa sigue envuelta en el misterio y se remonta al Paleolítico. En la época del imperio griego y antes de iniciar su conquista del «mundo», Alejandro Magno realizó un peligroso viaje para consultar el famoso Oráculo de Amón, construido en el siglo VI a. C. Es aquí donde se cree que pueda estar enterrado el propio Alejandro. El oráculo era tan célebre y poderoso que el famoso rey-guerrero persa Cambises envió un ejército de 50.000 hombres desde Tebas (la actual Luxor) a través del desierto para destruirlo. La leyenda cuenta que los guerreros se perdieron en las arenas del desierto. Estos son los guerreros que buscaba el famoso conde Laszlo Almasy, retratado en «El paciente inglés», guiado por el libro de Herodoto y este es el paisaje que encontraremos viviendo sensaciones de viajar a otra época, porque aquí el tiempo parece haberse detenido. El explorador húngaro se obsesionó con la búsqueda del mítico y fantaseado oasis de Zerzura, dedicando a ello gran parte de su vida y fortuna.
En el interior de un exuberante palmeral se encuentra el pequeño hotel ecológico en el que nos alojaremos. Cuenta con jardín orgánico propio y piscina de agua de manantial, no le falta detalle. Siguiendo el camino que lleva al Templo de Amón llegaremos al Baño de Cleopatra, también conocido por el manantial de Juba, el agua se recoge en una piscina de roca, lugar muy popular donde viene a bañarse la población local, cerca de las plantaciones de palmeras.
En el centro de Siwa se encuentran los restos de la Fortaleza de Shali, edificada con grandes trozos de sal mezclado con barro en el siglo XII. Es un laberinto de edificios que originalmente tenía una altura de 5 pisos, alojando a miles de personas. Durante siglos no se permitió la entrada de extranjeros en la fortaleza y pocos pudieron salir para contarlo. En 1926, tres días de lluvias torrenciales deterioraron tanto los edificios que sus habitantes tuvieron que abandonarlo en gran parte. Ahora es como el esqueleto de un dragón fosilizado.
El desierto de Egipto no suele entrar dentro de los actuales recorridos turísticos, probablemente por ser un lugar remoto. Sin embargo, está repleto de maravillosos fenómenos naturales y magníficas sorpresas rupestres. Podremos verlo en un safari por el Gran Mar de Arena en 4×4 que parte desde Siwa. En el corazón del desierto acamparemos en Bir Wahid, donde surge un lago de agua dulce de aguas cristalinas. Aquí hay dunas en forma de media luna, de sable y paralelas. Algunas están en movimiento y otras permanecen en su sitio. Ondulantes y hermosas, las traicioneras dunas, han sido un reto para los viajeros del desierto durante siglos.
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Itinerario
Día 1 – Ciudad de origen – Cairo – Aswan MP
Presentación tres horas antes de la salida en el aeropuerto de origen. Después de algo más de cuatro horas de vuelo llegaremos al aeropuerto de El Cairo y nos recibirá personal de tierra para ayudarnos en el trámite del visado y el inmediato embarque hacia Asuán. Apenas hora y media después aterrizaremos y nos trasladaremos al hotel, situado junto al Nilo, cena (fría de llegar tarde) y alojamiento.
Asuán es una importante ciudad comercial desde la antigüedad, su zoco es uno de los más importantes del norte de Africa, un enclave comercial para las antiguas caravanas de camellos. Se puede encontrar multitud de artículos de plata sudanesa, artesanía, especias… Algunos faraones durante 100 años fueron Nubios. Los habitantes de este lugar viven de las artesanías hechas a mano y del turismo que llega, son músicos por naturaleza y tienen un talento innato para la danza.

Día 2 – Crucero Nilo, Abu Simbel con almuerzo, barquito y L&S en Templo de Philae PC
Desayuno y saldremos rumbo hacia la parte más meridional de Egipto siguiendo la carretera del desierto. ¿Nuestro destino? Abu Simbel. Al llegar un delicioso almuerzo nos espera en casa de Fikry, quien hace años puso en marcha su negocio familiar con la construcción de un pozo y ha conseguido hacer fértil unos terrenos que antes eran desérticos.
Después de almorzar y descansar iremos a hacer la visita de los más majestuosos templos egipcios en un barquito por el Lago Nasser, para divisarlos por primera vez desde el agua. El más grande de los templos está dedicado al faraón Ramsés II y otro a su esposa Nefertari (aquella por la que el sol brilla, así la llamaba Ramsés). En lo más profundo del interior del Gran Templo de Abu Simbel existe un vasto y maravilloso mundo. El templo se levantó en la ladera de una montaña del antiguo Valle Nubia en el sur de Egipto. Sus pilares adornados con intrincadas obras de arte de índole militar sostienen un techo pintado con buitres alados. Los jeroglíficos que se extienden desde el piso hasta el techo y que decoran todas las paredes representan las victoriosas batallas del faraón Ramsés II, el mismo hombre responsable de la construcción de este enorme recinto. Tras la puesta de sol voverán a Aswan para disfrutar del disfrutaremos del espectáculo de luz y sonido en el Templo de Philae.
Al terminar regresaremos al crucero para cenar y pasar la noche a bordo del crucero, la primera de tres noches.

️Día 3 – Crucero Nilo, Philae – Kom Ombo. PC
Tras desayunar disfrutando de las vistas del Nilo saldremos para visitar el templo de Philae, para verlo de día, dedicado a la diosa de la magia Isis y situado en isla Agilika, a la que llegaremos en barca. A continuación regreso al Nilo para realizar un relajante paseo en faluca en los alrededores de Isla Elefantina. Regreso al barco, almuerzo y navegación bajando el Nilo hacia el norte. Navegación hacia Kom Ombo. Llegada al atardecer se visita el templo de Kom Ombo, templo dedicado a los dioses Sobek “el cocodrilo” y Haeroris. Allí veremos grabados con instrumentales de cirugía quirúrgicos que se utilizaban hace miles de años. Navegación hacia Edfu. Noche a bordo.
Por la noche tendrá lugar una cena especial y fiesta a bordo del barco “Noche Egipcia” donde los invitados irán vestidos, si lo desean, con la galabeyas, vestimenta egipcia tradicional.
La cena constará de un abundante buffet de especialidades egipcias seguidas por música oriental.
Día 4 – Crucero, Edfu, Luxor PC
Desayuno y traslado en calesas de caballos al templo de Edfú, dedicado al dios Horus. Regreso al barco, almuerzo y zarpar hacia Luxor.
Por la tarde, atraque en Luxor y salida para visitar el Templo de Lúxor al atardecer. Aquí dejó Alejandro Magno su Santuario en el que se representa como dios frente a Amon Ra. El templo de Lúxor construido por el más poderoso faraón de Egipto, Amenhotep III, padre de Akenatón, es harmonía perfecta, puro equilibrio. Se suele visitar al atardecer para disfrutar de su maravillosa iluminación, que dota de un “color mágico” a las piedras.
Regreso al barco, cena y alojamiento.
Tendremos la posibilidad, si el tiempo lo permite de disfrutar del ambiente local en esta orilla de Luxor dando un paseo por su zoco y tomando un te en la cafetería Um Kalsum o una cerveza, por qué no, en la terraza del hotel Old Winter Palace.

Día 5 – Luxor – El Cairo, MP
Desayuno y check out a las 8.00 hrs. Día dedicado a conocer la antigua Tebas, capital de Egipto durante el Reino Nuevo comenzando con el Templo de Karnak, nacido del esplendor de los faraones, siendo la construcción religiosa más grande del mundo, dedicada a la triada de Tebas: Jomsu, Mut y Amón. El complejo fue levantado por diferentes faraones, como Ramsés III, Taharqa, Seti II, etc. Entre la grandeza de los templos de Karnak, destaca la sala hipóstila del templo de Amón, con sus 134 columnas, 12 de las cuales alcanzan los 23 m de altura. Cambiamos de orilla y visitaremos los impresionantes Colosos de Memnon, el templo funerario de la faraón Hatshepsut y el valle de los Reyes.
Almuerzo en el barco y por la tarde traslado al aeropuerto para el vuelo con destino El Cairo, Llegada y traslado al hotel, alojamiento

Día 6 – El Cairo colonial y las pirámides de Giza. PC
Desayuno y disfrutaremos de un día completo para recorrer El Cairo con almuerzo. Salida del hotel a primera hora de la mañana, nos adentraremos en el centro histórico de la metrópolis más grande de África. Nuestra primera parada será el Museo Egipcio de El Cairo y sus impresionantes colecciones que abarcan todas las épocas de la extensa historia de esta civilización. Después, tendremos el almuerzo (Koshari) en un restaurante local muy famoso entre los Cairotas proximo a la plaza de Tahrir.
Seguimos la jornada con la visita de las pirámides de la Meseta de Gizeh, donde se encuentran las colosales pirámides de Keops, Kefren y Micerinos y la Esfinge, eterna custodia de las tumbas de los faraones. Estos portentosos mausoleos siguen maravillando a los visitantes que acuden a contemplarlos, aún 45 siglos después de su construcción. Las Pirámides de Gizeh le hipnotizarán y maravillarán. Esta visita tiene una duración aprox. de 3 horas, después desde una terraza nos van a ofrecer una cena de platos caseros muy cerca de la esfinge, preparada por nuestra amiga Jasmine, su madre y sus hermanas. Desde aquí, disfrutaremos del espectáculo de luz y sonido de las pirámides como si estuviéramos en un palco, en el caso de que esa noche tenga lugar dicho espectáculo (no incluye la entrada al espectáculo de L&S de las pirámides).

️ Día 7 – Cairo, SIWA. PC
Por la mañana, salida hacia Siwa haciendo una parada para almorzar en ruta.
Llegada a Siwa. Check-in en su hotel de estilo bereber ecológico construido en ladrillo de sal.
A la llegada a Siwa, visitamos como primera toma de contacto la fortaleza de Shali, construida en el siglo XIII con kershef (ladrillos de tierra gredosa, sal y yeso) y madera de palma. Cena y posibilidad de tomar un baño en una de las piscinas de agua termal caliente del oasis, muy rica en minerales y hierro, rodeados de un palmeral a las puertas del desierto, bajo las estrellas.

Día 8 – Siwa, inmersión en el desierto. PC
Desayuno y visita a la Necrópolis Ptolomeica, conocerán la Gebel al Mawta, un laberinto de tumbas escavadas en la roca, pertenecientes a la XXVI dinastía.
A continuación, disfrutarán de la aventura por el Gran Mar de Arena. Desde Siwa nos adentraremos en 4×4 por el desierto donde observaremos fósiles marinos, ya que las aguas saladas cubrían estas tierras, ahora áridas y despobladas, hace 50 millones de años era un océano.
En 4×4 llegaremos a Bir Wahid, un lago de agua dulce en el corazón del desierto y veremos de noche un manto de estrellas en el campamento que nos improvisarán y en el que nos prepararán una deliciosa cena cocinada en horno bajo tierra. Tras la cena regreso a su hotel a descansar.
El oasis cuenta con innumerables fuentes subterráneas de agua dulce, lo que le ha permitido a lo largo de los años sobrevivir y desarrollarse, a pesar del aislamiento. Precisamente, del agua uno de estos manantiales se llenan las botellas de una de las aguas minerales más famosas del país y que toma el nombre de la ciudad: Siwa.

Día 9 – Siwa. PC
Tras el desayuno, comenzamos la jornada con las visitas con el templo del Oráculo de Amón. La siguiente visita será las piscinas de aguas turquesas en las Salinas, un lugar fascinante donde sentirán la sensación de flotar en las aguas densas y saladas. Después de la experiencia, les llevarán al famoso Baño de Cleopatra, su cristalina agua natural gorgotea en una gran piscina de piedra muy rica en minerales saludables, aquí disfrutarán del almuerzo.
Por la tarde, les llevarán a Isla Fantasía para recrearse con la puesta de sol, allí podrán bañarse en el manantial de Fatnas, si aún les apetece tomar mas baños, un idílico entorno. Siwa es como un gran spa al aire libre en medio de la naturaleza, además, como nos encontramos a unos 18 metros por debajo del nivel del mar, hay más oxígeno. Alojamiento y cena.

Día 10 – Siwa, Marsa Matruh. Alejandría. PC
A la hora prevista tendremos que dejar atrás este paraíso con gran pena y salimos de viaje hacia la costa mediterránea. Tendremos una parada para almorzar pescado fresco en Marsa Matrouh, ciudad en las orillas del Mediterráneo donde solía ir a bañarse en su mar de agua color turquesa Cleopatra y donde el general Rommel del ejercito alemán tuvo su cuartel general durante la segunda guerra mundial. Tras un breve descanso en la playa seguimos nuestro viaje hacia Alejandría. Si lo desean podrían visitar la cueva donde se alojaba el general alemán Rommel, solo deberían pagar el coste de la entrada, unos 3 euros. A su llegada podrían dar ya un paseo por Alejandría para visitar esta romántica ciudad mediterránea, antigua capital cultural de la humanidad y disfrutar del ambiente nocturno, cena en un restaurante local y alojamiento.

Día 10 – Alejandría, Cairo, desayuno y cena.
Desayuno y comenzamos las visitas, veremos las catacumbas romanas donde se esperaba encontrar la Tumba de Alejandro Magno, el templo de Serapis, donde el mestizaje entre las culturas egipcia y griega alcanza cuotas surrealistas; cuando se mezcla el hieratismo faraónico con el clasicismo ptolomeico el resultado es un dios Amón muy extraño que recuerda a un cómic japonés. El templo guarda entre sus ruinas un tesoro conservado a través de los siglos, se trata de la columna de Pompeyo, cuyo granito nos es familiar porque procede de Asuán.
Para no perder mucho tiempo y llegar cuanto antes a El Cairo, podrían comer algo típico sencillo y rápido como un delicioso Shawarma, no incluido de pago directo en destino, así podremos llegar cuanto antes a El Cairo.
La Biblioteca de Alejandría, es un edificio modernísimo lleno de mil ojos de cristal que lloran por la destrucción de su bisabuela. Miles de documentos de la antigüedad se perdieron en un pavoroso incendio que algunos atribuyen a Julio César y otros a Teófilo. Verán el exterior de la biblioteca y lo más destacable de esta ciudad mediterránea, la segunda más poblada de Egipto.
Por la tarde llegarán a El Cairo. Llegada y traslado al hotel. Tendremos como despedida, un paseo por Khan el Khalili, el famoso bazar de El Cairo y sus más fantásticos monumentos musulmanes que datan de finales de siglo XIV. Tomaremos el té en el café de los espejos, Fishawi y cenaremos en un restaurante típico egipcio.

Día 12 – El Cairo, ciudad de origen.
Desayuno. Traslado al aeropuerto internacional de El Cairo para tomar el vuelo de regreso.
